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Proenza Schouler, con su desfile de primavera 2010, ha sido una de las grandes inspiraciones para muchas celebrities a teñir el pelo en colores azules, verdosos y rosados en tonos degradados. También lo hizo Balenciaga tiñendo las cejas de sus modelos en tonos pastel.
La editora de moda de la revista Dazed & Confused, Katie Shillingford, se atrevió con esta arriesgada tendencia cambiando su cabello a un degradado que va desde el rubio a un azul pastel para terminar en azul marino. Otros como la bloggera Tavi o Ashley Olsen también se apuntaron a esta tendencia. Ahora es Topshop quien apuesta por ella para su lookbook de primavera 2011.
