Cada rostro es un mundo y moldearlo creando zonas claras y oscuras es posible con maquillaje. El rostro generalmente ideal según los cánones es el ovalado y por eso siempre vamos a intentar asemejarnos, con pequeños trucos, a esta forma.
Primera regla: Los retoques deben ser sutiles. Las pinceladas deben ser cuidadas y no muy "abultadas".
Segunda regla: Los tonos oscuros disimulan, atenúan y crean zonas un efecto óptimo de mayor profundidad y los tonos claros agrandan y crean volumen.
Tercera regla: Si tienes el rostro...
- Alargado: La zona del mentón y de la frente debe oscurecerse para hacer crear un efecto de una longitud de la cara menor. La zona periférica del rostro debe aclararse con un corrector claro. El colorete con brocha grande ensancha el rostro.
- Ovalado: El colorete debe ser oscuro y debe aplicarse por debajo de los pómulos y desde el rictus ("contracción de los labios que deja al descubierto los dientes y da a la boca el aspecto de la risa") hasta la sien. La zona periférica debe oscurecerse.
- Triangular: El colorete debe ser claro y aplicarse del rictus a la sien y mas oscuro por debajo de los pómulos. Aplicar corrector claro para corregir la estrechez de la mandíbula. Por el contrario oscurecer los maxilares y la frente.
- Cuadrado: Maquillaje oscuro en las mandíbulas y corrector claro frente y mentón.
- Redondo: El colorete debe ser oscuro debajo del pómulo y claro desde el rictus hasta la sien. La periferia en tonos oscuros y la zona central en tonos claros.
- Diamante: El colorete deberá ser oscuro bajo el pómulo y claro sobre él. Las sienes irán en tonos oscuros y los lados de la barbilla en un tono más claro.
* Truco: Maquillar la nariz nos hará dulcificar nuestro rostro.
Foto: Tumbrl
