1ª foto chictoochic, 2ª revista I-D, 3ª Desfile Otoño/Invierno 2011/2012 Juanjo Oliva
Cinco intensos días en una semana de la moda dan para mucho. Los desfiles acaban por convertirse en una rutina (rutina de lo más agradable) y el backstage en un lugar lleno de entresijos que siempre te llega a sorprender. Uno de los días decidí ver entre bambalinas el desfile de Juanjo Oliva. Caras conocidas como Clara Alonso, Daiane Conterato, Sheila Márquez, Marina Pérez, Eniko Mihalik o Michaela Kocinova correteaban nerviosas y practicaban, con paso firme, minutos antes del comienzo del desfile. Tenerlas tan cerquita me hizo fijarme en la excesiva delgadez de algunas de ellas, aunque los diseños pomposos de Juanjo Oliva lo disimularan en muchas de las modelos. El desfile de Andrés Sardá “destapo” a modelos como Daiane Conterato o Michaela Kocianova que, en mi opinión, poseen una delgadez extrema. No estoy hablando de anorexia, creo que es un tema muy morboso y delicado, si no de la obsesión, en muchas ocasiones, de revistas y diseñadores por las modelos que rozan los límites de la delgadez; y es que a veces se pasan mostrando a chicas tan delgadas, ¿no os parece?. También puedo a llegar a contradecirme ya que adoro a modelos como Marina Pérez, a la que en muchas ocasiones se le ha cuestionado su delgadez o a Daria Werbowy que, aunque delgada, se la ve sana.
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Esta claro que una modelo de una 36 no enseña igual un pantalón o un vestido que una que lleve una 38 y que las modelos deben estar delgadas pero hasta un cierto límite. Es por ello que disfrutaba viendo esta edición sobre la pasarela a modelos como Eniko Mihalik, guapa a rabiar, con unas facciones especiales y un cuerpo ejemplar (siempre me ha encantado). La húngara posee un prototipo de modelo que lamentablemente ya no abunda tanto en las pasarelas, pero que en cambio le ha hecho llegar al éxito más rotundo en el mundo de la moda. Por eso creo que deberían desfilar más modelos con curvas (y con curvas no me refiero a quilos de más si no a caderas redondeadas y cintura fina). Aquí dejo mi "light" reflexión: necesitamos más "Enikos" sobre las pasarelas.
